Por: Patricia Palma
El lugar de encuentro es el bar “Pollo Piloto”, Noche de Rock dice mi entrada de 1500 pesos, entro a esta zona totalmente desconocida por mi naturaleza, me siento un poco extraña, un poco fuera de lugar, no es que no me guste el rock, pero nunca antes he asistido a estas tocatas de la típica “picá” de la población. Un primo toca con su banda esta noche, razón por la que me encuentro en este local.
Cuando llegamos a este lugar, la banda todavía está haciendo unos ajustes a los instrumentos. Un dos, un dos, zaa, zaa, probando, el sonido retumba por los parlantes y aparece ese molesto pitito, típico de conciertos amateur.
El sitio es pequeño, a penas cabe la batería entre las mesas, pero a la gente no parece incomodarle estar sentada entre cables y amplificadores. No quedan mesas desocupadas, pero mi primo integrante del grupo rockero, nos consigue algunas sillas. Quedamos a 50 cm del “escenario”, pero da lo mismo dice mi primo, total esta noche es puro Rock n Roll, y termina la frase con un : guaaaaaaaaa. A ya, le digo yo, te tomaste en serio el rol de superestrella de la noche, él solo se ríe.
Damas y caballeros damos inicio a este evento, bueno, la presentación no fue tal, fue más un: “Wuenas noches, gracias por venir, vamos a empezar con rock clásico, a lo mejor conozcan este temita” y así comenzó el griterío dentro del pequeño lugar.
La gente se “prendió” inmediatamente, los pitcher salían como pan caliente, pero sin duda, lo que más se bebía era el pisco, ya que, había más de una botella por mesa.
Por los parlantes suenan clásicos del rock; Guns n Roses, Black Sabbath, ZZ-Top, Ac/Dc, entre otros. En una mesa al fondo del local esta una mujer, es el centro de atención de esa mesa, y se para a cada rato a bailar, “wena rusia” le gritan sus amigos rockanrolleros. La mujer, se mueve al ritmo de la música, todos pa’ la casa del Jorge, grita “la Rusia”.
En este pequeño antro del rock, el tiempo retrocedió. Caballeros bien maduritos parecen transformarse en jóvenes de cabello largo, de ropa negra ajustada y barba mojada con cerveza. Todos cantan los temas en un inglés tipo “guatón llousei”, nadie entiende una línea de la canción, pero da lo mismo, todos tuvieron un amigo en sus años mozos, que le “pegaba” al inglés, quien por supuesto, le explicó lo que cantaban esos gringos chascones “secos” pa’ la guitarra eléctrica.
Y se armó el desorden, cuando David mi primo, el vocalista del conjunto da la partida para la conocida canción: Pan, pan pan, pan, pan papaaaaan, y la gente enloquece. No es que sea la canción de la marraqueta, nada que ver, este es el tema más conocido de los gurús del rock clásico: Deep Purple.
“La rusia” sigue brincando, un curadito la saca a bailar, después de casi 2 horas de rock, parece que los lugareños están un poco cansados, - Tóquese un saun’ po’ amiguito, le grita el hombre con ganas de menear un pocos las caderas.
El rock sigue, la gente no para de beber, nosotros ya estamos cansados y comenzamos a salir, nos despedimos de mi primo y tratamos de avanzar entre las mezas.
- Pero chiquillas, no se vayan tan temprano, si la fiesta recién comienza, grita un caballero,
- Si, grita la rubia del fondo, todos pa’ la casa del Jorge.
Nosotros, mejor, salimos bien rapidito, no vaya a ser que el tal Jorge se entusiasme.
Es viernes, hace mucho frió ¿Qué hacemos me pregunta una prima?
¿Calabaza, calabaza? Para nada, la fiesta sigue en mi casa.
El lugar de encuentro es el bar “Pollo Piloto”, Noche de Rock dice mi entrada de 1500 pesos, entro a esta zona totalmente desconocida por mi naturaleza, me siento un poco extraña, un poco fuera de lugar, no es que no me guste el rock, pero nunca antes he asistido a estas tocatas de la típica “picá” de la población. Un primo toca con su banda esta noche, razón por la que me encuentro en este local.
Cuando llegamos a este lugar, la banda todavía está haciendo unos ajustes a los instrumentos. Un dos, un dos, zaa, zaa, probando, el sonido retumba por los parlantes y aparece ese molesto pitito, típico de conciertos amateur.
El sitio es pequeño, a penas cabe la batería entre las mesas, pero a la gente no parece incomodarle estar sentada entre cables y amplificadores. No quedan mesas desocupadas, pero mi primo integrante del grupo rockero, nos consigue algunas sillas. Quedamos a 50 cm del “escenario”, pero da lo mismo dice mi primo, total esta noche es puro Rock n Roll, y termina la frase con un : guaaaaaaaaa. A ya, le digo yo, te tomaste en serio el rol de superestrella de la noche, él solo se ríe.
Damas y caballeros damos inicio a este evento, bueno, la presentación no fue tal, fue más un: “Wuenas noches, gracias por venir, vamos a empezar con rock clásico, a lo mejor conozcan este temita” y así comenzó el griterío dentro del pequeño lugar.
La gente se “prendió” inmediatamente, los pitcher salían como pan caliente, pero sin duda, lo que más se bebía era el pisco, ya que, había más de una botella por mesa.
Por los parlantes suenan clásicos del rock; Guns n Roses, Black Sabbath, ZZ-Top, Ac/Dc, entre otros. En una mesa al fondo del local esta una mujer, es el centro de atención de esa mesa, y se para a cada rato a bailar, “wena rusia” le gritan sus amigos rockanrolleros. La mujer, se mueve al ritmo de la música, todos pa’ la casa del Jorge, grita “la Rusia”.
En este pequeño antro del rock, el tiempo retrocedió. Caballeros bien maduritos parecen transformarse en jóvenes de cabello largo, de ropa negra ajustada y barba mojada con cerveza. Todos cantan los temas en un inglés tipo “guatón llousei”, nadie entiende una línea de la canción, pero da lo mismo, todos tuvieron un amigo en sus años mozos, que le “pegaba” al inglés, quien por supuesto, le explicó lo que cantaban esos gringos chascones “secos” pa’ la guitarra eléctrica.
Y se armó el desorden, cuando David mi primo, el vocalista del conjunto da la partida para la conocida canción: Pan, pan pan, pan, pan papaaaaan, y la gente enloquece. No es que sea la canción de la marraqueta, nada que ver, este es el tema más conocido de los gurús del rock clásico: Deep Purple.
“La rusia” sigue brincando, un curadito la saca a bailar, después de casi 2 horas de rock, parece que los lugareños están un poco cansados, - Tóquese un saun’ po’ amiguito, le grita el hombre con ganas de menear un pocos las caderas.
El rock sigue, la gente no para de beber, nosotros ya estamos cansados y comenzamos a salir, nos despedimos de mi primo y tratamos de avanzar entre las mezas.
- Pero chiquillas, no se vayan tan temprano, si la fiesta recién comienza, grita un caballero,
- Si, grita la rubia del fondo, todos pa’ la casa del Jorge.
Nosotros, mejor, salimos bien rapidito, no vaya a ser que el tal Jorge se entusiasme.
Es viernes, hace mucho frió ¿Qué hacemos me pregunta una prima?
¿Calabaza, calabaza? Para nada, la fiesta sigue en mi casa.
1 comentario:
Les recuerdo que los textos deben responder a lo que se ha visto en clase y a la idea de que este blog es parte de la evaluación. Por ende no debe considerarse este espacio como un blog para sus pares. No se respetan las reglas de redacción, puntuación, etc.
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