lunes, 2 de julio de 2007

Un paseo cultural...


Por: Francoise Choribit

Hace frío y tengo la tarde libre. Las calles de la ciudad parecen más bien solitarias, el cielo está más gris de lo normal, en la televisión dicen que va a llover, pero aún así tengo ganas de hacer algo entretenido y salir a recrearme un rato. Es verdad, está más helado de lo habitual, pero no es nada que no se pueda arreglar con un buen abrigo y bufanda, después de todo, lo que más importa, es que tengo la tarde libre.

Caminando por las calles de Providencia, me detuve en un negocio y compré unas galletas. Continué mi caminata esta vez rumbo a la Avenida Pedro de Valdivia y de pronto llegué hasta las afueras del Instituto Cultural de Providencia, donde descubrí que se estaba llevando a cabo una exposición de pintura llamada “Yira”, la cual me pareció bastante interesante e hizo optar por pasar una tarde totalmente cultural.

La muestra es interesante, no cabe duda alguna, tiene algo que intriga, capta la atención y va transportando poco a poco a un mundo especial. Tal como lo mencionaba anteriormente, esta exposición adopta el nombre de “Yira” y está al mando de la artista nacional Clara Romero Peragallo, quien nos muestra un trabajo visual que consiste en 19 telas que muestran diversas perspectivas en cuanto a lo que son los principales tangos argentinos tan conocidos alrededor del mundo. En las pinturas que pude apreciar con detalle, va graficando con una evidente emoción y gran toque de dramatismo lo que inspira a los principales compositores del tango a la hora de sentarse a crear una obra musical y presentarla al público. En este proceso existen muchos factores, mezclas de sentimientos y vivencias reales que llevan a cada músico a componer la letra de un estilo musical tan influyente y característico del otro lado de la cordillera.

Obras dinámicas, llamativas y con mucha expresión nos van mostrando lo que ocurre en este ámbito de la música. Pinturas con colores fuertes y combinaciones que a ratos parecen absurdas y algo agresivas, van sumergiendo cada vez más en esta exposición, que adquiere el nombre de “Yira” en alusión al conocido tango que hizo popular hace un par de años atrás el compositor Enrique Santos Discépolo y que se transformó en un verdadero himno entre los amantes de este estilo musical.

Trazos y colores que van conformando testimonios y vivencias desbordadas de sentimientos como las que podemos apreciar en la letra de un tango, se reflejan en los cuadros; amor, melancolía y más amor se apoderan de cada trabajo y van dejando en claro que para componer una pieza digna de todo tanguero, hay que estar enamorado, pues no importa si se trata de un amor correspondido o no, o quizás de un amor que se torna en una simple ilusión, acá los personajes retratados están definitivamente enamorados de la vida en sí, del mundo en que se desenvuelven.


Por otro lado, también se habla del baile y como a través de una pieza de tango se puede llegar a conquistar a aquel amor, pues los delicados movimientos de este estilo y la elegancia que predomina en cada paso que se realice junto a la pareja de baile, muestran una magia que sólo un buen tango puede otorgar.

Tal como en más de una ocasión lo ha mencionado la propia artista, sus trabajos constan de un importante análisis a las conductas humanas, haciendo énfasis en las relaciones amorosas y la soledad, dos estados contradictorios que de una u otra forma se hacen presente en algún momento de la vida de toda persona.

La técnica predominante a través de sus trabajos es el uso de óleo sobre un soporte de papel sencillo, además de contar con muchos dibujos elaborados en acuarela, lo que le otorga un aspecto más bien sencillo a sus obras. Contrastes de colores, juego de sombras y trazos agresivos insertos en escenarios pasteles dan vida a una composición que resulta armónica, agradable a la vista y que lleva más allá de lo que parece evidente a los ojos de cualquier persona. Cada obra intenta reflejar una historia en particular la que se mezcla con aspectos propios de la vida humana y va dando paso a interpretaciones que pueden resultar diversas, pero que en todos los casos pasa por entender la esencia de las cosas. Una muestra interesante, conmovedora y recomendable en todo sentido. Aquella tarde fue doblemente especial, una vez más me conecté con el arte, lo admiré y me dejé llevar por su encanto, una magia similar a la que se vive en una simple pieza musical de tango que escuchamos mientras observamos los trabajos de este encuentro artístico. Tomo un folleto y converso un rato con otros asistentes al evento que comparan algunas pinturas, mientras el aviso de próximas muestras en el recinto, nos hace programar desde ya una nueva tarde cultural.





1 comentario:

Verena Sánchez Doering dijo...

primero que nada felicitarlas por el blog y el lindo trabajo que tienen en el
me dedique a leer a cada una y la verdad que la veta de periodista esta en cada una
me gusto tu dia cultural y lleno de arte, lo describes muy bien
muchos cariños y que esten muy bien
buen trabajo y gracias por tus saludos y compañia
mil besitos


besos y sueños